Te presto mis zapatillas

Encontré esta frase trasteando por las redes sociales y pensé que me venía al pelo para la entrada. Nadie estamos exentos de tener problemas con otros, la diferencia está en cómo resolverlos y si hay voluntad de hacerlo, pues en muchas ocasiones es necesario realizar un cambio en nuestros pensamientos, en nuestra percepción de la situación y buscar un camino diferente para intentar hallar la solución.  No solo existe la opción de acudir a un juzgado para solucionar ciertos problemas sino que además existen otras fórmulas de resolución de conflictos y entre ellas la mediación como forma cooperativa de gestión y resolución de conflictos,  siendo un sistema eficaz, rápido y económico.  El mediador facilita la comunicación entre las partes y ayuda a que lo resuelvan por sí mismos logrando acuerdos satisfactorios para todas las partes, acorde a sus particulares circunstancias. Conocer las opciones existentes en esas situaciones nos permite poder elegir la que más se ajust

Nueva colaboración de Isabel Quesada para Te Presto Mis Zapatillas , encantada de tenerla por aquí. Muchas gracias!! Problemas y soluciones Quien  esté  exento  de pecado  que  tire  la  primera  piedra  (San  Juan  Capítulo 8: 1-7). La  Santa  Biblia Bueno,  esa  significativa  frase  me  sirve  de  introducción  en  el  tema del  artículo,  acaso  alguno  de  vosotros   conocéis  a  alguien  que  no  tenga  problemas ?.   Se  me  antoja  que  todos,  en una u otra  medida,   estamos  más o  menos  despachados, lo  que  se  dice  bien  servidos. Los  más  exitosos posiblemente  tendrán  menos  que  arreglar  y  los otros (quienes se han  topado  de  bruces  con  varios  frentes abiertos  de  modo  simultáneo…), pues   no  sabrán  muy  bien  ni  por  dónde  meter  mano  para  intentar  paliar  los  diferentes  avatares  que  la  vida  les  haya  puesto  en  su  camino o  trayectoria  existencial. Y claro   está,   ante   semejante   panorama,   el   papel   de  

Pixabay ¡Un año! que rápido pasa el tiempo. Un año desde que publiqué la primera entrada de este blog, me lanzo a la piscina . Un año desde que di el paso y me asomé fuera de mi zona de confort pensando que volvería a ella rápidamente pero resulta que esa zona se ha expandido y ahora me siento cómoda aquí. Lo siento como si fuera mi niño, ¡mi niño cumple un año!. En mi pueblo cuando dices que el niño tiene un año te sueltan: "pues ya casi se irá solo"...bueno, solo lo que se dice solo pues no, pero va creciendo. Como niño que es necesita mucho mimo pero a la vez debe ir encauzando su camino al crecer.  Plasmar emociones, sentimientos, ideas, pensamientos y opiniones en un proyecto ilusionante. Darle vida sin dejar de aprender en esta aventura. 29 publicaciones, 2.140 visitas en un año. Más de 2.000 veces que habéis aceptado mis zapatillas y eso no lo podía imaginar hace solo 12 meses. Con dos colaboraciones muy especiales que han añadido valor a este lugar, que

"Somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo nuestro propio infierno". Oscar Wilde No, mi intención no es comentar una película ni mucho menos. El post de hoy viene a raíz de un escrito que realicé hace un par de semanas. En un momento de desilusión y decepción me encontré en un estado anímico bastante mustio. No se me ocurrió otra cosa que ponerme a escribir. Dos personas me recomendaron ponerlo en cuarentena y pasados unos días retomarlo por lo que aquí estoy de nuevo, con mejor ánimo, en el teclado. Te conozco y me conoces...o no. Y es que ¿quién conoce toda la verdad? creemos conocer bien a todos los que nos rodean pero siempre hay actitudes que en determinado momento nos sorprenden, tanto en sentido positivo como negativo. Pero uno mismo no se libra de ello, no sabemos que comportamiento manifestamos en unas u otras situaciones porque ante lo inesperado la reacción no es siempre la misma. Tampoco podemos tener un plan programado para cada una de las